Introducción
Esta Técnica de
Meditación, va a facilitarnos la conexión y transformación de nuestro Útero
materno dentro de nuestro Árbol Ancestral de encarnaciones aquí, en Gaia, para
posteriormente, alcanzar el Útero Cósmico. Aquel que representa la totalidad de
nuestro Ser en este Universo. El Útero
es el receptáculo en el que toda vida se fragua. En este lugar Sagrado
es donde la vida se ordena, en una perfección inigualable, dando como resultado
un Ser que contiene en su ADN todo lo que ha sido, lo que es, y lo que será, en
perfecta sincronía. Todos aquellos arquetipos con los que vamos a tener que
enfrentarnos a la vida, se nos colocan en este espacio durante la gestación.
Creemos que en estos momentos en los que los arquetipos están transformándose
para poder alcanzar un mayor nivel evolutivo en el inconsciente colectivo de la
Humanidad, es necesario darle al útero femenino su lugar en
nuestro Yo más profundo. Todas las religiones y creencias a lo largo de
la historia de la Humanidad y que están basadas en el Poder de dominación hacia
el otro, ya sea diciéndote lo que tienes que pensar, o creer y de esta forma
también lo que debes sentir. En el juicio de que está bien y que está mal,
condicionando así nuestra libertad de crecimiento, todas ellas, se han encargado
de dejar en un segundo plano a la mujer y su vital función en la propia
existencia. Lo femenino ha sido mancillado y vejado por todos aquellos que solo
querían el Poder en todos sus ámbitos. Lo que ellos no sabían, que como dice la
Cábala, Dios cuenta las lágrimas de las mujeres. Hasta el momento la Humanidad
se ha expresado a través de la energía masculina, ha llegado el momento de
conocer a la energía femenina.
El Útero es el símbolo
femenino por excelencia. Solo Ella puede tener dentro de si este Espacio
Sagrado de creación de vida. Por la misma Ley de correspondencia el Cosmos
tiene su Útero materno donde se gesta todo lo que existe en nuestro Universo.
Es un espacio donde al entrar solo podemos sentir oscuridad, quietud y un silencio
indescriptible. Es así porque está
preparado para crear la más pura y brillante Luz, donde todo es aceptado
y abrazado, es la Nada y lo es Todo. Si en esta vida hemos decidido
experimentarnos como un hombre, también podemos realizar esta meditación. No
olvidemos que todos contenemos ambos géneros en nuestro Ser. Vamos a volver a
nuestro útero, a brillar con nuestro origen.
Feliz viaje…
Comenzamos…
Nos colocamos en nuestro
espacio sagrado. Cerramos los ojos. Relajamos el cuerpo, comenzando por las
extremidades, tronco y cabeza. Solicitamos la presencia de nuestro Séquito de
Luz y visualizamos como nos acompañan estos magníficos Seres en este precioso y
mágico viaje. Un increíble y poderoso haz de luz aparece proyectado desde lo
más elevado de nuestro Ser y se instala asimismo en nuestro corazón. Es la
voluntad de nuestro Ser Superior.
Continuamos conectados
al ritmo de nuestra respiración. Ponemos toda la intención en relajar todos los
músculos del cuerpo. Y entrar en un estado de total relajación.
Seguimos respirando,
concentrados y en silencio, para alcanzar un estado de meditación profunda….
(pausa)
Viajamos hasta la gruta
que forma nuestro Sagrado Corazón. Para ello entramos dentro de nuestro Chakra
Corazón. Vemos perfectamente como nuestro Corazón Físico late con fuerza. Aprovechamos
para darle las gracias por ser el motor de nuestra vida, y darnos la
posibilidad de vivir intensamente todo aquello que la vida nos trae. Atravesamos
el Corazón Físico y nos encontramos con nuestro Corazón Energético, una espiral
de Luz dorada con su sístole-diástole. Vemos como la energía sube y baja por
esta espiral, dándonos la energía vital para que nuestro Corazón Físico pueda
latir. Atravesamos nuestro Corazón Energético y por fin, podemos ver la entrada
a nuestra preciosa gruta de cristal,nuestro Corazón Sagrado, allí dónde arde la
Llama Trina, con sus colores rosa, azul y dorado.
En este lugar Único y
Sagrado donde no existe el Tiempo ni el Espacio, nos encontramos con una
Entidad que no es otra que nuestro Ser Superior. Esta acompañada por nuestros
guías espirituales. Nos miramos y nos reconocemos. Nuestro Ser superior nos
señalar un lugar que se encuentra detrás de la Llama Trina. Caminamos hacia
este lugar.
Respiramos
profundamente, entramos dentro del Fuego Sagrado. Es un Fuego que no quema, nos
sentimos felices por haber llegado hasta aquí. Sintamos la alegría por todo lo
conseguido.
(pequeña pausa)
Es el momento de dar las
gracias a todas las entidades que nos han dado la vida, en todas nuestras
vidas, en todos los tiempos y espacios. Para ello pedimos ayuda a nuestro Ser
Superior, para que nos entregue nuestro Árbol,ese
en el que estarán contenidas todas las Almas con las que hemos compartido este
fascinante viaje de aprendizaje y que nos han dado la vida en algún momento del
Tiempo y del Espacio. No cuestionemos lo que veamos, ni en qué estado se
encuentre nuestro Árbol. Lo observamos con detenimiento, pues aquí se
encuentran todos nuestros Ancestros. Todas estas Almas dieron su útero para
gestar la vida que hoy me permite estar aquí y ahora. Solo puedo sentir un
estallido de gratitud hacia todas ellas.
(pequeñapausa)
Solicitamos que la
energía del útero de nuestro Árbol, se unifique en una preciosa esfera de
cristal. Vemos como de nuestro propio útero sale una brillante luz blanca y se
introduce en esta esfera. A lo largo de la historia de la Humanidad muy pocos
son los que a todo lo femenino le han permitido ocupar el lugar que le
corresponde. El lugar Sagrado que representa contener en si este espacio dador
de vida y que permite que la Creación exista y se exprese. Por todo ello ha
llegado el momento de transformar quánticamente este mágico Lugar. Para ello
solicitamos a nuestro Ser que nos ayude en esta transformación y nos haga
entrega de la nueva esfera que contendrá los algoritmos que forman el nuevo
útero materno.
(pequeña pausa)
Sostenemos en nuestras manos la esfera que
contiene las energías del útero de nuestro Árbol Ancestral, y nuestro Ser Superior tiene en sus manos la esfera con la
energía que contiene los nuevos algoritmos del útero femeninopara esta nueva
andadura. Acercamos ambas esferas y observamos como la atracción es tan grande
que se fusionan en una sola esfera. Cuando esto ocurre se produce un estallido
de Luz tan brillante que nuestra Gruta Sagrada se ilumina con un resplandor que
ciega nuestros sentidos.
(pequeña pausa)
Cogemos la esfera, la
colocamos en nuestro Árbol, en sus raíces y le damos un lugar de honor en
nuestro Corazón Sagrado justo al lado de la Llama Trina. Nos damos cuenta que
al colocar la esfera nuestro Árbol se ha iluminado, ha empezado a brillar,
tiene hojas, flores y se intuyen preciosos frutos. Cada día vendremos a este
lugar a regar con Amor este nuestro precioso Árbol para su total sanación.
Coloco también la esfera en mi propio útero. Me permito sentir su vibración, y
como ésta se extiende por todas mis células.
(pausa)
Ahora solo deseo hacer
lo mismos con el Universo que me ha dado la vida. Deseo conocer el Útero
Cósmico. Desde esta nueva vibración sé que puedo conseguirlo. Con solo desearlo
aparece delante de nosotros un agujero negro.Nos invita a sumergirnos en Él. No
nos lo pensamos, no sentimos miedo porque sabemos que vamos a viajar a nuestro
origen estelar. Vamos a entrar al útero que lo contiene Todo. Nos tiramos y
para nuestra sorpresa comenzamos a descender y a elevarnos por esta espiral con
una inexplicable suavidad, parece como si estuviéramos nadando en un mar oscuro
y profundo, el silencio es total. Sentimos la Paz, la Serenidad y la Plenitud
más grande que jamás antes hayamos podido experimentar. Sintamos esta tremenda vibración
que hay en el Útero Cósmico. De repente una brillante luz se nos acerca. A
medida que lo hace nos damos cuentas de que es una hermosísima Dama. Nos
entrega un regalo en forma de esfera de Luz. Nos pide que la coloquemos en
nuestro corazón y nos explica que es un regalo que nos envía nuestra familia
Cósmica, nuestro origen estelar. Sentimos una profunda gratitud por esta
hermosa Dama que es el Útero Cósmico y a nuestro Origen, al cual volveremos
algún día.
(pausa)
De repente vemos que ya
hemos salido del agujero negro y estamos en nuestro Corazón Sagrado, así que
es el momento de
finalizar y lo vamos a hacer con una declaración sincera de intenciones y en
paz con la creación y todo lo creado.
Carta de la Hija, la Esposa y la Madre al Poder Creador
Vengo a Ti,
estoy aquí,
por mi gran Amor por Ti.
Vengo a Ti,
a traerte algo,
algo que sólo gracias a Ti,
he alcanzado.
Aquí tienes,
todo mi completo Ser,
el de la Hija, la Esposa y la Madre,
y el de todo aquello
que pude además también ser.
Este Ser,
que anclado en la exigencia,
alcanzó a ver,
que por el milagro de la experiencia,
alcanzó a vivir.
Aquí te lo traigo,
con todas sus alegrías,
y todas sus oscuridades,
con toda su magia,
y sus días llenos de oportunidades.
Con todo lo que no supe ver,
con todo aquello que llenó mi ser,
de ira, de rabia, de ambición y desdicha.
Con las indolentes salubridades,
que la vida, que tú me regalaste,
inundaron mi alma,
incontables veces de falacias,
sin yo saber,
como trazar los caminos,
sin poner a disposición de la vida mis oídos,
sin albergar en mi alma,
más que auténticos escondrijos,
esos en los que llena de miedo,
me agoté,
por falta de valor y fe.
Tozuda, rebelde, remilgada y astuta,
creyendo saber lo que no sé,
buscando por los rincones,
una y mil formas de enloquecer,
antes que cederme a la Verdad,
de tu Creación,
sintiendo que no me querías,
tal y como Soy.
Sólo tras todo ello,
he llegado a ti.
Tienes que comprender,
que el camino no ha sido fácil,
que muchos y muchas
todavía están en lucha,
que otros muchos,
quizás no se rindan nunca,
y que otros tantos,
tras los velos de la ignorancia,
cada día esclavizados,
se alejen más de Ti,
sin saber siquiera,
que Tú ya estás aquí.
Traigo conmigo todo lo que Soy,
mi locura, mi bravura,
mi cándida ingenuidad,
mi forma de ver la justicia,
mi trágica y falsa libertad,
también,
mi inocencia y mi ancianidad.
Traigo,
los infinitos suburbios,
donde crecí de pequeña,
donde me azotaron, me violaron,
y me dejaron inválida de quien Soy.
Traigo conmigo,
la astucia, la pereza, la audacia,
y la pobreza, del vencedor y del vencido,
del falso apóstol, que con ahínco,
inventó como Tú eras,
y así te moldeó,
desde la farsa, la intolerancia,
el castigo y la pena,
la burla y eso que llaman ciencia.
En definitiva,
de todo aquello,
que no forma parte de tu verdad.
Debo decirte algo más,
y es que quiero que lo sepas,
que sólo y únicamente
lo he logrado,
gracias a Ellas.
A las madres de la vida,
las nutridoras y las anunciadoras,
las magas y las más bellas y ricas,
esas que pese a todo,
esbozan su sonrisa.
Las mismas,
que jamás se han agotado,
por más que nos hallan vilipendiado.
Las mismas que te hemos odiado,
te hemos defendido,
te hemos utilizado,
y te hemos gratamente honrado,
ya fuera como brujas o bien como sacerdotisas.
A ellas, a nosotras,
a todas las que hayamos o no parido,
a los mismos hijos,
que hemos criado
para luego habernos herido.
A los mismos maridos,
que nos han ofendido,
despreciado, mancillado, vejado y humillado,
a los mismos individuos,
que se han apoderado,
de la esencia de la que nos dotaste,
la misma que jamás puede esfumarse,
pues tú,
muy bien la has protegido.
Ahora, por vez primera,
quiero pedirte algo,
quiero pedirte,
que nos devuelvas a todas nuestro sitio,
ese que un buen día desocupamos,
para contribuir en los logros de tu Creación.
Agotadas,
creo que es el momento,
de que el Esposo, el Padre y el Hijo,
nos concedan nuestro sitio.
Ese trono, en el que sólo,
tras el Amor brindado,
podremos todos y cada uno de nosotros,
sentarnos, juntos como UNO.
Y desde el verdadero Poder,
respetar a cada individuo,
sea cual sea su condición,
experiencia y naturaleza.
Eso que Tú tan bien,
has sabido hacer.
Ahora,
toma Todo lo que te entrego,
sé que no es mucho,
pero sí lo suficiente,
para que a Ti,
se te empiece a conocer.
Desde una nueva visión,
y un novedoso sentir,
ese que cada una de nosotras,
ha logrado conseguir para Ti.
Gracias. Gracias por la vida que me entregaste.
Ahora puedo abrazarla y no dejar jamás de vivir...
estoy aquí,
por mi gran Amor por Ti.
Vengo a Ti,
a traerte algo,
algo que sólo gracias a Ti,
he alcanzado.
Aquí tienes,
todo mi completo Ser,
el de la Hija, la Esposa y la Madre,
y el de todo aquello
que pude además también ser.
Este Ser,
que anclado en la exigencia,
alcanzó a ver,
que por el milagro de la experiencia,
alcanzó a vivir.
Aquí te lo traigo,
con todas sus alegrías,
y todas sus oscuridades,
con toda su magia,
y sus días llenos de oportunidades.
Con todo lo que no supe ver,
con todo aquello que llenó mi ser,
de ira, de rabia, de ambición y desdicha.
Con las indolentes salubridades,
que la vida, que tú me regalaste,
inundaron mi alma,
incontables veces de falacias,
sin yo saber,
como trazar los caminos,
sin poner a disposición de la vida mis oídos,
sin albergar en mi alma,
más que auténticos escondrijos,
esos en los que llena de miedo,
me agoté,
por falta de valor y fe.
Tozuda, rebelde, remilgada y astuta,
creyendo saber lo que no sé,
buscando por los rincones,
una y mil formas de enloquecer,
antes que cederme a la Verdad,
de tu Creación,
sintiendo que no me querías,
tal y como Soy.
Sólo tras todo ello,
he llegado a ti.
Tienes que comprender,
que el camino no ha sido fácil,
que muchos y muchas
todavía están en lucha,
que otros muchos,
quizás no se rindan nunca,
y que otros tantos,
tras los velos de la ignorancia,
cada día esclavizados,
se alejen más de Ti,
sin saber siquiera,
que Tú ya estás aquí.
Traigo conmigo todo lo que Soy,
mi locura, mi bravura,
mi cándida ingenuidad,
mi forma de ver la justicia,
mi trágica y falsa libertad,
también,
mi inocencia y mi ancianidad.
Traigo,
los infinitos suburbios,
donde crecí de pequeña,
donde me azotaron, me violaron,
y me dejaron inválida de quien Soy.
Traigo conmigo,
la astucia, la pereza, la audacia,
y la pobreza, del vencedor y del vencido,
del falso apóstol, que con ahínco,
inventó como Tú eras,
y así te moldeó,
desde la farsa, la intolerancia,
el castigo y la pena,
la burla y eso que llaman ciencia.
En definitiva,
de todo aquello,
que no forma parte de tu verdad.
Debo decirte algo más,
y es que quiero que lo sepas,
que sólo y únicamente
lo he logrado,
gracias a Ellas.
A las madres de la vida,
las nutridoras y las anunciadoras,
las magas y las más bellas y ricas,
esas que pese a todo,
esbozan su sonrisa.
Las mismas,
que jamás se han agotado,
por más que nos hallan vilipendiado.
Las mismas que te hemos odiado,
te hemos defendido,
te hemos utilizado,
y te hemos gratamente honrado,
ya fuera como brujas o bien como sacerdotisas.
A ellas, a nosotras,
a todas las que hayamos o no parido,
a los mismos hijos,
que hemos criado
para luego habernos herido.
A los mismos maridos,
que nos han ofendido,
despreciado, mancillado, vejado y humillado,
a los mismos individuos,
que se han apoderado,
de la esencia de la que nos dotaste,
la misma que jamás puede esfumarse,
pues tú,
muy bien la has protegido.
Ahora, por vez primera,
quiero pedirte algo,
quiero pedirte,
que nos devuelvas a todas nuestro sitio,
ese que un buen día desocupamos,
para contribuir en los logros de tu Creación.
Agotadas,
creo que es el momento,
de que el Esposo, el Padre y el Hijo,
nos concedan nuestro sitio.
Ese trono, en el que sólo,
tras el Amor brindado,
podremos todos y cada uno de nosotros,
sentarnos, juntos como UNO.
Y desde el verdadero Poder,
respetar a cada individuo,
sea cual sea su condición,
experiencia y naturaleza.
Eso que Tú tan bien,
has sabido hacer.
Ahora,
toma Todo lo que te entrego,
sé que no es mucho,
pero sí lo suficiente,
para que a Ti,
se te empiece a conocer.
Desde una nueva visión,
y un novedoso sentir,
ese que cada una de nosotras,
ha logrado conseguir para Ti.
Gracias. Gracias por la vida que me entregaste.
Ahora puedo abrazarla y no dejar jamás de vivir...
Tomamos conciencia de
nosotros mismos en esta vida e integrados en la nueva vibración, es el momento
de regresar a nuestro cuerpo.
Poco a poco, sentimos
como regresamos.
Sentimos las
extremidades, el tronco y la cabeza, nos conectamos también con la Tierra… Y
lentamente podemos ir abriendo los ojos…